Carta de presentación VI número "Segundo coloquio sobre el pensamiento griego"
Carta de presentación
En el siglo XVI, en Castilla,
España, el historiador y humanista de origen italiano, Lucio Marineo Sículo
afirmaba que cuando Pedro Colón (sic) desembarcó en América, las tripulaciones
encontraron en tierra firme “una moneda con el nombre y la imagen de César
Augusto” [1]
¿Acaso los romanos cruzaron el Atlántico mucho antes que los españoles? Evidentemente
la afirmación del historiador siciliano es errónea, los romanos no pisaron
tierra americana antes que Cristóbal Colón, sino más bien, desembarcaron junto
con él aquel 12 de octubre de 1492. Los habitantes del viejo mundo no sólo no
trajeron a nuestra América indígena el café, la vid y los caballos, sino
también sus vicios, sus virtudes y el mundo grecolatino.
Todorov nos cuenta en su obra La
conquista de América. El problema del otro, que el verdadero anhelo de Cristóbal
Colón era reconquistar Jerusalén. El marino genovés se embarcó en búsqueda de
recursos que le permitieran financiar una cruzada al Oriente Próximo. Los
europeos recién llegados al Nuevo Mundo no ven en los pueblos originarios a los
indígenas americanos y sus pirámides, ven en ellos a lo radicalmente distinto, ven
moros y mezquitas, y, con ello, su deber con Dios de cristianizar al
bárbaro. No podemos entender el
nacimiento de América sin atender a su proceso de conquista y evangelización.
El mundo clásico se inyectó en las venas de América a través del cristianismo,
esa extraña religión que nace de principios judíos, toma cuerpo en conceptos
griegos y se impone al mundo a través del gran imperio romano. Una vez terminada la guerra de conquista, Carlos
V envía a México a su consejero real y de máxima confianza, Pedro de Gante,
para apoyar a Hernán Cortés con el proceso de evangelización en México. El
franciscano, junto con los misioneros Juan de Tecto y Juan de Ahora, reciben a
los hijos huérfanos de los señores mexicas en una casa de Texcoco, donde comienzan
a instruirlos en el latín y en el castellano. Para la filósofa Cecilia Sabido, el
proyecto franciscano de formación de los príncipes indígenas emula la tradición
humanista de educación a príncipes europeos[2].
Ambos proyectos parten de la idea que es
necesario formar un gobernante virtuoso para que emane de él un pueblo
virtuoso. La educación humanista en América constituye un pilar fundamental en
la creación de la identidad del nuevo mundo. Años más tarde, frente un México
convulso, los jóvenes Alfonso Reyes, Antonio Caso y José Vasconcelos formaban
el Ateneo de la Juventud; un movimiento intelectual que no sólo proponía
un rescate e incorporación de obras clásicas en la educación, sino que también pugnaba
por el reconocimiento de la herencia grecolatina en la identidad mexicana.
En nuestros días, parece que la
educación humanista perdió la batalla frente al positivismo. El mundo clásico
se nos muestra sólo como el origen de la cultura occidental. Su pensamiento es
salvaguardado como un recuerdo valioso y sin vigencia actual. Sin embargo, podemos
preguntarnos, ¿esto en verdad es así?, ¿acaso el mundo grecolatino no sigue
vivo en las venas de América Latina? Para responder a esa pregunta, Drakma
convocó en junio del año pasado a un coloquio sobre el pensamiento griego. El
llamado fue dirigido a todas las personas sin importar su área de formación o
grado académico. La convocatoria fue
publicada a través de redes sociales y su objetivo era mostrar la pertinencia y
la vigencia de la filosofía griega en nuestros procesos de reflexión y en la
conformación de nuestra identidad. Con alegría corroboramos que la antigua
Grecia sigue viva, y que sigue siendo un referente importante para pensar y
para pensarnos. Las ponencias
seleccionadas las agrupamos en tres grandes ejes: a) La democracia, b) la
tragedia y c) la influencia de otras culturas en el mito griego. El coloquio fue trasmitido virtualmente y se presentaron
diecisiete exposiciones. Este número recoge catorce de ellas y representan una
muestra de la potencia del pensamiento de Latinoamérica. En cada texto podemos percibir la pasión por
la pregunta, el compromiso con la rigurosidad y, sobre todo, la esperanza.
Latinoamérica es un proyecto siempre haciéndose que lleva consigo la impronta
de ser un nuevo mundo en construcción a pesar de sus heridas y padecimientos.
En Drakma queremos mostrar
nuestro más profundo agradecimiento a todos los participantes en este coloquio,
sin su trabajo y su talento no hubiera sido posible la realización del coloquio
y la publicación de este número. Y a usted, estimado lector, esperamos que la
lectura de la presente edición de la revista le resuelte significativa e
inspiradora como estas ponencias lo han sido para nosotros.
Drakma.
Link para la lectura del número en línea: https://issuu.com/
Solicita tu copia del número en formato PDF en: https://forms.gle/
[1] Alfonso Reyes, Grecia, Fondo de Cultura Económica, México,
2012, p. 18
[2] Cecilia Sabido, “Programa humanista en la conformación de los
príncipes novohispanos”, en Ciclo de conferencias internacionales: Barroco y
humanismo/Religiosidad y cultura, UNAM, octubre, 2021. Video: https://youtu.be/IZQgMUEEIs0
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